Los ejercicios respiratorio resultan fundamentales en la reeducación del canto y de la voz hablada. Su finalidad es aumentar la capacidad respiratoria y la velocidad y lograr el control consciente de la espiración, de manera que tenga más fuerza y mayor continuidad.
Se pretende a la vez eliminar movimientos innecesarios y la automatización de una respiración más adecuada para la fonación.
En este tipo de respiración (costodiafragmática), la inspiración debe ser nasal, profunda y regular, no entrecortada ni violenta. Se llena en primer lugar la base de los pulmones, haciendo descender el diafragma, y poco a poco se continúan llenando hasta llegar a la parte superior. Se retiene el aire unos segundos en los pulmones y por último comienza la espiración, que puede ser bucal o nasal, haciendo volver al diafragma a sus sitio de forma lenta y progresiva. Se debe evitar la elevación de los hombros y la contractura del cuello y los hombros.
Por lo general, estos ejercicios se realizan fuera de la producción vocal, trabajando el soplo por sí mismo, aunque deben ir acompañados de un trabajo sobre la fonación del paciente. Al igual que el resto de los ejercicios, los respiratorios deben practicarse de forma regular hasta conseguir una automatización de este tipo de respiración y un buen control del soplo por parte del sujeto.
Hay muchos tipos de ejercicios para conseguir estos objetivos. Algunos se realizan de pie, otros tumbado o sentado. Algunos de ellos toman el aire pro la boca, ya que durante la fonación, utilizamos la inspiración bucal. Presento a continuación varios ejemplos:
1. Ejercicios en decúbito supino: pueden realizarse con una mano sobre el abdomen y otra sobre el pecho para observar mejor el movimiento respiratorio, especialmente en las primeras sesiones. Le indicaremos que el vientre se hincha de forma moderada al respirar. El paciente se debe tumbar con las piernas flexionadas.
Se dividen en tres tiempos: inspiraciones, retención y espiración. Durante la retención no debe haber crispación ni esfuerzo. El pecho no debe elevarse en la inspiración y esta no debe ser sonora.
1º Inspiración nasal lenta, profunda y regular
2º Retención de aire
3º Espiración nasal lenta, profunda y regular
Este es el soplo abdominal simple. Podemos realizar otros ejercicios variando alguna de sus partes. Se pueden presentar por ejemplo modificaciones en el tercer tiempo:
- Espiración nasal rápida y continua
- Espiración bucal lenta y continua
- Espiración bucal entrecortada (soplos cortos)
- Espiración alternando nariz y boca
Podemos aumentar algo la velocidad de la inspiración y modificar de nuevo el tercer tiempo. De este modo el primer tiempo sería una inspiración nasal algo más rápida, la retención continúa igual y el tercer tiempo puede variar las siguientes formas:
- Espiración bucal en dos tiempos de igual intensidad y duración (esto lo vamos aumentando a 3 y 4 tiempos)
- Espiración con “F” continua
- Espiración con “S” cortas
- Espiración con “F” cortas
También se puede proponer la inspiración bucal y mantener un control de tiempo aproximado para las tres fases.
1º Inspiración bucal, haciendo un sonido “fff” al revés (2 segundos)
2º Retención (8 segundos)
3º Soplo apoyándose en el sonido “ch, ch, ch”, como de caída de agua (4 segundos)
el tiempo de soplo se puede ir ampliando hasta 10 segundos a medida que aumenta el control del aire. Si trabajamos con niños, podemos ayudarnos de imágenes mentales par que comprendan el proceso. Por ejemplo decir que el vientre es como un globo que se hincha despacito y se deshincha, o que son olas por las que sube un pato al inspirar, da dos vueltas al mantener y se esconde en el hueco de la ola al espirar.
2. Ejercicios de pié o sentado: se pueden hacer los mismos que en la posición de tumbado, pero la persona debe colocarse en posición vertical (con la espalda recta). También se les puede añadir movimiento de brazos. Por ejemplo:
- Durante la inspiración levantar los brazos lateralmente hasta llevarlos a la posición vertical arriba y hacer que las palmas se toquen. En la espiración, bajarlos por el frente.
- Levantarlos lateralmente hasta la altura de los hombros, llevarlos hacia arriba y hacia atrás lo más posible. En la espiración, bajarlos
- Poner las manos en la cintura y ponerse de puntillas al inspirar, bajando los pies en la espiración. Otros ejercicios de soplo son los que se realizan con instrumentos como una pajita, una vela, papeles...
La respiración debe ser costodiafragmática, y la espiración controlada y regular. Con la pajita, se debe intentar hacer burbujas de igual tamaño sin cortar el soplo. Pueden ser pequeñas, medianas o grandes, dependiendo de la presión del soplo. En caso de usar una vela, se trata de soplar sin apagarla. La distancia se irá aumentando progresivamente.